¿Por qué se estropean las joyas en verano?
Seguro que muchos veranos has visto cómo tus joyas se estropean, se oscurecen y pierden su brillo natural. Sean de plata o de oro, las joyas están hechas de metales nobles muy resistentes a los cambios químico externos, pero en ocasiones pueden producirse pequeñas reacciones superficiales que, con un cuidado sencillo de tus joyas, podrás evitar.
En verano, el cloro, la humedad, el agua salada o el sudor, son los principales factores que más pueden afectarlas. A continuación te dejamos algunos consejos para cuidar tus joyas este verano ¡Vamos allá!
Consejos para cuidar tus joyas en verano
1. Usa joyeros portátiles y ¡llévalos siempre contigo!
El agua de las piscinas y de la playa reseca y afecta tanto a nuestra piel como a nuestras joyas. Por eso, no es aconsejable bañarse con ellas, además ¡podrías perderlas en cualquier momento!
Existen pequeños joyeros de viaje perfectos para llevar tus joyas protegidas en el bolso de playa y poder ponértelas en cuanto te des una ducha con agua natural para seguir luciéndolas sin riesgo alguno.
2. ¡Cuidado con las cremas!
Si usas cualquier tipo de crema, ya sea crema corporal hidratante o crema solar, evita manchar las joyas con ellas. En general no afectan negativamente a la pieza, pero si ésta tiene piedras incrustadas o cualquier tipo de decoración, la grasa de las cremas podría afectar al brillo y a la firmeza de la sujeción de las piedras.
3. Arena, salitre y sudor, los grandes enemigos de los esmaltes
Es muy normal que se sude en verano e ir a la playa en esta época, y aunque desconectemos por completo, recuerda siempre quitarte las joyas en estos momentos y guardarlas bien en compartimentos separados. La arena puede rayar los esmaltes y el sudor y el salitre pueden deteriorarlos al cabo del tiempo.

Haz que tus joyas brillen como tú
4. Algodón, tu mejor aliado
Aquí traemos otra de las maneras para cuidar tus joyas en verano, y es que al igual que las gafas de vista, las joyas son piezas delicadas que deben ser tratadas y limpiadas correctamente. Lo mejor es que lleves un paño de algodón junto con tu joyero portátil para poder limpiarlas de vez en cuando. Además, puedes complementar esta buena costumbre con baños de jabón neutro, agua templada y un cepillo de cerdas suaves cuando llegues a casa de la playa o la piscina. ¡Lucirán como nuevas!
5. ¿Lo pasas mal con el calor? Ellas también
Los metales de las joyas son susceptibles ante la influencia del calor. Nunca es buena idea forzar las joyas, y menos aun cuando hace calor, podrían deformarse con facilidad y perder la simetría que tanto les caracteriza. Tanto el oro como la plata son metales que se dilatan con el calor, ten cuidado y nos las dejes al sol.
6. Joyerías, el templo para tus joyas
Por más consejos que sigas, siempre existe el riesgo de que el tiempo y otros factores afecten a tus joyas. Escoge las más preciadas para ti y llévalas a la joyería para que las limpien profesionalmente y les hagan un mantenimiento general a su estado.
Cuidar tus joyas en verano no es complicado si tienes constancia y unos hábitos acertados para cada una de tus piezas. Recuerda que si tienes cualquier duda sobre alguna de tus joyas, puedes contar con nuestra ayuda y podremos darte más consejos para mantener tus joyas perfectas en cualquier época del año.
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Yo siempre llevo encima la cajita para guardarlas y dentro una bolsa de tela, así están más protegidas todavía.
Artículo muy interesante… más de una vez la sal de la playa me ha estropeado algun pendiente
¡Gracias por leernos!