¿Te casas? ¿Has estado en una boda? Entonces sabrás que el momento más emocionante e importante es en el que los prometidos se colocan mutuamente los anillos en señal de matrimonio. ¿Sabes de dónde viene esta tradición? ¿Es lo mismo el anillo de matrimonio que el de compromiso? ¡Respondemos todas tus preguntas sobre el mundo de las joyas!
Diferencias entre el anillo de matrimonio y el de compromiso
El anillo de compromiso se suele entregar en el momento en el que uno de los dos miembros de la pareja expresa al otro su intención de casarse con él o ella. Es cierto que la famosa y tradicional imagen del chico arrodillándose con una cajita y un anillo en la mano ya no es tan común. Actualmente la entrega de este anillo se da de mil formas diferentes y se valora mucho la creatividad de quien lo entrega. ¿Conoces algún caso gracioso o creativo que te haya llamado la atención? El anillo de compromiso suele ser de oro blanco, y el de las mujeres suele ir acompañado por algún diamante u otra piedra preciosa en la parte superior, pero existen diseños muy variopintos.
El anillo de matrimonio, conocido más bien como alianza, es sencillo y liso, sin adornos, como mucho puede llevar alguna inscripción. La tradición marca que debe ser de metales preciosos como el oro o la plata.
¡A continuación te contamos por qué usamos anillos de compromiso y su origen!
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El origen de los anillos de compromiso y matrimonio
Las joyas siempre han estado presentes en los actos sociales importantes desde hace miles de años, tanto en casamientos como en funerales y otros momentos vitales de los individuos de cualquier sociedad. Los anillos, circulos perfectos, símbolo de la eternidad, ya eran usados por mujeres egipcias casadas, y normalmente fabricados en oro.
Aunque el origen, tal y como lo conocemos hoy, se remonta al siglo XII en la Antigua Roma. El Papa Inocencio III estableció que se debía esperar un tiempo entre la declaración de intenciones y el matrimonio, simbolizando cada momento con pequeñas piezas de oro y plata en la mano izquierda. La sencillez de estos anillos simbolizaba la eternidad, el ciclo de la vida y la pureza de los sentimientos manifestados. Incluso se llegaron a usar dedales sin fondo para este fin.
Fue en el siglo XV cuando se data la primera pedida de mano por parte de un hombre a una mujer. Fue en 1477 cuando el Archiduque Maximiliano de Austria mandó crear un anillo de oro con diamantes para su prometida: María de Borgoña. Los diamantes dibujaban una “M” por la inicial del nombre de ambos. Esta tradición se extendió a toda la aristocracia.
Pero… ¿y los hombres? Ellos llevaban anillos como símbolo de estatus o poder, o bien por herencias. Algunos anillos eran selladores de cartas o cualquiera de ellos se entregaba en símbolo de pacto. Quizás esto explique por qué usamos anillos de compromiso a día de hoy como pacto seguro y firme.
En algunos lugares, antes de la llegada del anillo, se regalaban pulseras o cualquier otra joya, y a día de hoy, a los hombres se les suelen regalar relojes para completar sus complementos lujosos el día de la boda. ¡Por cierto! dicen que lo mejor de nuestro catalogo son los relojes de hombre y de mujer por su estilo minimalista y lujoso ¿no crees?
¿Por qué se ponen los anillos en el dedo anular?
Los antiguos egipcios creían que una vena, la amoris, conectaba directamente el dedo anular con el corazón. Ya sabéis que el corazón siempre ha sido conocido como el órgano representativo del amor y de las verdaderas emociones, por lo que esto tiene bastante sentido.
Existen otras teorías como que se generalizó la puesta de anillos en la izquierda porque la mayoría de la población es diestra y en la izquierda, el anillo molesta menos para las tareas cotidianas manuales.
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